viernes, 29 de agosto de 2014

Sobre la exclusión entre las excluidas

   Hoy he leído un texto sobre la invisibilización a las personas trans en los espacios feministas y sobre los privilegios que devienen de ser identificada o leída como cismujer. En general nunca he sentido que hiciese uso de ningún privilegio como cismujer porque no me considero cismujer, más bien no me considero de ningún género.
   Después de pensarlo un rato me he dado cuenta de que no solo seguro que he hecho uso de esos privilegios de forma consciente o inconsciente si no que esos privilegios, socialmente se pegan a nosotras al ser leídas como tal (cis). Me he dado cuenta no sólo de que las pocas veces que he coincidido con gente trans a estas se les ha concedido menos espacio en los debates o se las ha invisivilizado callendo una y otra vez en vicios binaristas si no que incluso en una ocasión, en un encuentro feminista excluímos claramente a una de las personas del encuentro que era trans al no incluírla en un grupo no mixto, y aunque en ese momento me asaltó la duda nunca la llegué a formular, invisibilizando otra vez lo que ahora leo como un debate importantísimo en el seno de todo grupo feminista. (porque si tienes un coño, tetas y vistes de una manera determinada no se cuestiona que estés en un espacio no mixto; pero si no cumples esto, si tienes tetas y polla, aunque te visibilices como mujer, te nombremos en femenino o vistamos igual tu entrada en el grupo sí es cuestionable).
   Hace un tiempo estuve intentando explicar a un amigo el por qué los privilegios masculinos le son inherentes tan sólo por que sea leído como hombre. Quiero decir que por ejemplo un colega puede considerarse muy feminista, pero que la gente le sigue concediendo más espacio para hablar en las asambleas, escucha más su opinión y le dan más valor, le asignan tareas de fuerza bruta y no de limpieza... y que si él no renuncia a ese privilegio, si no lo identifica y visibiliza como tal. Si no lo critica en los espacios en los que se mueve invisibiliza este tipo de actitudes y por tanto las legitima.
  Hoy me he dado cuenta de que si no renunciamos a esos privilegios, si no tomamos medidas en nuestros colectivos para no presuponer los géneros, los sexos o las sexualidades. Si no hablamos de ello estamos siendo cómplices de que se invisibilice a grupos que también son oprimidos, torturados, acosados etc. por el sistema heteropatriarcal.
   En mi opinión y lo digo siendo consciente de que esta reflexión surge de mi experiencia como persona  y que es por tanto mi opinión subjetiva dentro de este mundo tan heterogéneo que es el feminismo, la exclusión o invisibilización de las personas trans dentro de la lucha feminista hace un flaco favor al feminismo y creo que es algo a currarse porque que otras personas te excluyan con criterios biologicistas o genéticos (aunque sólo sea como suposición) es justo lo que muchas hemos sentido, por qué hacérselo sentir a otras personas.
   Me gustaría que si queréis debatir y comentar esta entrada lo hiciéseis, lo agradeceré.